Todo lo que hay es Amor...

27 oct 2015


Entonces para qué juicios, etiquetas, ataques, discusiones, conflictos, etc. La mayoría de los juicios se basan en los deseos de que el mundo sea como deseamos, es decir, que las personas se comporten y las circunstancias sean de la manera en que seríamos felices. O que las personas fueran como nosotros o estuviesen de acuerdo con lo que nosotros creemos o pensamos. Aceptemos a los demás, tal y como son, y optemos por no juzgar su manera de pensar, hablar o actuar. Primero que nada mantengamos nuestra paz, y seguidamente, experimentemos el amor que reside dentro de nuestro ser, que es lo que realmente somos. En el caso que estemos escuchando a alguien que nos está juzgando, no le demos importancia. También renunciemos a nuestra necesidad de juzgar, y a su debido tiempo, experimentamos lo que realmente somos, amor incondicional, y no el cuerpo que creemos ser.

El amor es lo que realmente somos. No es algo que hacemos, sino que lo que hacemos es una expresión de nuestro verdadero ser. Aunque no podremos definir el amor, lo que si podemos reconocer es cuando estamos juzgando. Cuando no nos sentimos en paz, obviamente estamos juzgando, y por lo tanto es una oportunidad para sanar, puesto que todo lo que juzgamos independientemente de cómo luzca, su base es amor.

"Lo opuesto al amor es miedo, pero aquello que todo lo abarca no tiene opuestos."

Dios (Amor) es todo lo que es. Es quien realmente somos; es nuestra verdadera identidad. Y no hay nada más. Lo único que ve opuestos es nuestro ego a través del juicio proveniente del miedo (ausencia de amor). El engaño del ego es el siguiente: Sea que veamos a alguien lleno de felicidad, amor, paz, regocijo, etc., cosa que nos agradaría, o veamos a alguien lleno de odio, ira, resentimiento, culpando, atacando, lo que ya no nos agradaría y nos parecería que ese comportamiento refleja todo lo contrario de lo que es el amor. El hecho es que el amor no tiene opuestos, y por lo tanto eso también tiene que ser amor. ¿Por qué pasa esto? Porque cometimos el error de "juzgar" a la persona positiva como positiva y a la persona negativa como negativa. Al etiquetar algo en este mundo, independientemente de cómo luzca, hacemos un juicio. La persona positiva como la negativa representa algún aspecto de nuestra mente. De esa forma el ego continúa reafirmando en nuestra mente la idea de que estamos separados y que lo que estamos observando o experimentando es real, lo cual es la meta del ego en todo momento.

"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto". Mateo 5:44-48 (BIBLIA)

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