El guardián de las mariposas

28 ene 2016

Por: Nasly Lobón
 
En el ocaso de septiembre las tardes se llenan de colores y cometas. Entre la danza del viento y los coloridos pájaros, el calor de la Cali caliente que ruge entre asfalto y comunión se ha vuelto más gentil. Sin embargo el ambiente insiste en el despertar. “Levántate, queremos que hoy sirvas desde arriba”, susurran los pájaros al amanecer. “Una vez pongas los pies en este lugar, avanza y no se te ocurra quedarte dormido porque duele y huele mal”.
 
Y a estas alturas, la mentira ya no cala en el alma. El pasado es pesado y es demasiado tarde para regresar a lo que nunca ocurrió. Mira hacia aquello que avanza, escucha cuál es el llamado al que te está invitando la vida, hacia dónde es el despertar.
 
Dirijo la mirada hacia la Montaña Vallecaucana y sus picos marcan la silueta de la salida, el cielo pinta la respuesta todos los días, así que es imposible confundirse y si te confundes, mira al espejo, es decir mira hacia el Cielo, es decir mira dentro de ti.
 
¿Para qué estoy aquí? Recuerdo que ya no soy el mismo de antes. Han pasado varios instantes desde el último desenlace y lo histórico ya se acabó, así que la adicción al dolor no tiene sentido. Al diablo con los fantasmas, al diablo con la sombra. La guerra no le queda bien a nadie y la vida la gobierna el Amor porque esa es mi decisión.
 
Y caminando en el lluvioso noviembre sale la valiente marcha (1) femenina diciendo, “El sueño de muerte se acabó”, “Mujeres despierten, levántense, dejen de fingir, aquí ninguna es feliz, todas mienten”. Grita con furor la lluvia desaforada y el cielo envuelto de humedad fluye sobre mi piel dorada, mi Espíritu se niega a morir.
 
La purificación de mi Ser está ocurriendo todo el tiempo, ello ocurre cada vez que el alma elije levantarse y empezar de nuevo a danzar una nueva danza que la eleva hacia la vida. Y esa elección está ocurriendo aquí y ahora, todo el tiempo. Entonces la pregunta por el despertar se trasforma en una vital danza con la felicidad, fortalecida por los encuentros con lo divino lo cual es una constante, pues ya los estados están reunidos en una hermosa sinfonía, y mantener viva esa experiencia es la función de los que ya la han recibido. Es por eso que no te puedes quedar dormida. La trasformación es una realidad, está ocurriendo todo el tiempo, y ese es el renacer de la mariposa.
 
Ahora salgo todos los días, lo espiritual es lo más social que existe, entonces salgo en silencio asumiendo la función de guardián, pues en el cielo está escrito qué es lo que pasa. Aunque a todo el mundo se le dice, parece que nadie entiende. No todos quieren ver. Oigo una voz que dice “Cuídalos, Ellos son la causa por la cual estas aquí, cuídalos con la silente paciencia y no dejes que se vayan. Ya todo se acerca. Si puedes ver la Montaña y entender su mensaje, así de cerca está. Así de fácil es".
 
Siento el viento suspirar, descansa en mí. Así es, en Ti es. El Reino se acerca, es cuestión de sentir y pensar que Somos la Causa y que no hay nada que temer. El Reino es la Consciencia de Unidad Viva (2). Y ese es el aleteo de las coloridas mariposas.
 
Entre más servicio incondicional ofreces, más mariposas podrás ver. Pues todos lo que das es a ti mismo a quien lo das.
 
Lluvia candente, lluvia silente, lluvia llena de gracia y de renovación. Lluvia agreste lluvia que insistente se despoja del holocausto y violento calor diciendo, “ya basta es hora de cambiar”. Es hora de caminar hacia adelante.
 
Ahora cuidado con tus silencios. Los sabios dicen que todos los excesos conducen a la muerte, incluyendo el exceso de lo sabio y lo bueno. Parece que la hora de decir la verdad ha llegado. Aunque el silencio habla, es hora de usar la palabra. Que la fuerza de la oración cantada retumbe en medio de tanta hipocresía. Hipocresía consentida, amañada por la estupidez de entes ambulantes que no se cansan de fingir. He visto mariposas muertas en el camino hacia la verdad.
 
Las palabras son una exageración cuando a lo único a lo que hay que dar paso es a la experiencia.
 
Y así la palabra se vuelve expresión pues la palabra puesta al servicio de la vida se vuelve vida, la palabra solo tiene poder cuando la dice el corazón, cuando construye y trasmite verdad.
 
Entonces la palabra es el sol, el viento, el color, el brillo, el suave olor, la calma, la risa, la esperanza, la música y la danza. Entonces allí -ese símbolo, la palabra- tiene sentido.
 
Tiene sentido si invita al silencio, al reencuentro con lo real y verdadero. Si inspira sabiduría, desafiando a la locura e invitando a la verdad a que entre y tome el trono que le corresponde. Esa palabra que invita a no más enredos y te deja en el previo silente de la paz. Esa es la única palabra que quiero escuchar, es la única palabra que quiero decir. Ante esa palabra me desnudo y en esa palabra me quiero encontrar.
 
Todos los días morimos y nacemos. El sabio Apóstol Tomás dice “aprende a morir todo el tiempo”. Es así como somos restaurados hacia la Luz en una entrega constante. Hay un espíritu nuevo en ti, cada hora, cada minuto, cada segundo. Entonces ¿por qué aferrarse a lo viejo y encadenarse a lo que ya no está aquí? Es necesario el desapego, dejo ir la muerte para que lo real llegue. Amarrarme a un infierno no tiene sentido si nada de eso es real. ¿Por qué vivir en un mar de sufrimiento si eso no lleva a ningún lugar?
 
Entonces la paz conmigo misma es una elección y una obligación, para que el Universo entero viva en paz. Suelto las cadenas y las amarras, la prisión ya no me corresponde porque la puerta está abierta desde hace mucho tiempo, es hora de dar el paso adelante y levantarse.
 
He escuchado el sonido de las mariposas que volando juntas, van danzando. Es hermoso el canto de los ruiseñores violetas, verdes y azules. Cuánta paz siento al contemplarlos. El llamado a la quietud y al silencio es inminente. Ahora sé el porqué, el llamado es intransigente. Lo siento no podemos ir más abajo, es hora de regresar.
 
He subido en dirección a la Puerta Azul, es demasiado hermosa, tanto que cuesta aterrizar, pero aún hay trabajo por hacer, eso dice la voz interior. Y la mesa ya está servida, los favores recibidos y el reconocimiento de que aquí solo hay cielo ya está establecido, lo demás es un cuento, un sueño que ya terminó, pura ilusión.
 
Junto al río, observé con detalle la aparición de las mariposas. En realidad son sabias, son ángeles divinos tomando forma de delicada ternura. También las he visto aparecer de color amarillo en medio de un trancón vehícular, en medio del asfalto, las he visto tigresas vestidas de mariposa, danzando juntas en medio de la arbolada. La Gran Dama Azul, anunciando la llegada, y qué decir de las mininas blancas que custodian todo alrededor, iluminando la corona con su inocente hermosura.
 
Son himnos de gratitud los que quedan al final, pues entre suspiro y suspiro solo hay que agradecer. Esta es la realidad que elijo vivir, aquí y ahora, entonces soy feliz y así retorno a casa donde ya todos nos encontramos.

1) Noviembre es el mes de la Celebración Mundial de la No Violencia contra la mujer.
2) Consciencia de Unidad. Conocimiento de la Condición en la que todos formamos parte de una Única realidad. Consciencia de que todos somos UNO. Tomado de Un Curso de Milagros.

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