¿Cuál es el verdadero nombre de Dios?

Pregunta:

Me puedes decir el verdadero nombre de DIOS por favor, se de la responsabilidad que esto implica por eso mándamelo directo a mí. Gracias.

Comentario:

Mi querido y siempre amado hermano, lo del nombre de Dios aunque parezca tener relevancia, ni El mismo se la da. Porque en realidad, en la eternidad, la unidad y la infinidad, que es lo real, no importan los nombres pues no hay especialismo, individualismo. Eso es aquí en este sistema de pensamiento o mundo ilusorio de separación (aparente) de Dios. Cuando Moisés le preguntó el nombre, el contestó “yo soy” el que soy, que es lo mismo que decir, Dios es. Fíjate que Jesús nunca lo llamó por un nombre como nosotros normalmente hacemos, sino siempre refirió a él como el Padre. “mi Padre y yo somos uno…” dijo en alguna ocasión. Dios no tiene nombre, en la cultura hebrea o mal llamada judía, los primeros eruditos, que ellos llaman los sabios, de donde surge toda corriente de pensamiento o religión judeo-cristiana que nosotros heredamos ya contaminada con la influencia greco romana, como religión católica y cristianismo evangélico, etc.; nunca pronunciaban el nombre porque no lo tiene, lo definían como el innombrable, es más ni siquiera escriben la palabra Dios completa en sus escritos. Todos estos detalles te pueden ir dando pistas de la realidad, la Verdad. Y que todas las corrientes de pensamiento, filosofías, teologías, religiones tienen destellos de luz de la verdad.

4. “El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como preguntas aquellas que solo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego puede preguntar: “¿cómo sucedió lo imposible?”, “¿A qué le ocurrió lo imposible?”, y lo puede hacer de muchas maneras. Mas no hay respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo esta y no permitas que la teología de retrase.” INTR. 4. ACLARACIÓN DE TÉRMINOS. UCDM

Para esta experiencia, o sea este mundo dual o sistema de pensamiento dual, dicotómico, polar o de opuestos; si quieres ponerle un nombre pónselo, que eso no es lo importante. En la Biblia hay suficientes nombres para escoger. Lo importante es que tu experimentes a Dios, que es Amor, pero no lo que nosotros entendemos de manera limitada y egoísta que es el amor. Amor es dar, libertad, eternidad, unidad, infinidad, plenitud, paz, felicidad, totalidad, ser; y eso  por usar algunas palabras que nunca podrían describir lo que realmente es, porque el Amor o Dios está más allá de las palabras, con solo poner una palabra, un sonido ya estás limitando lo ilimitado. Sin embargo usamos palabras, como lo que son símbolos de símbolos. El salmo 46:10 dice: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios.” 

Puedes acceder a esa experiencia en la quietud y en el silencio, y no solo física sino mentalmente; quietud y silencio de pensamiento, de creencias, paradigmas, concepto, juicios, interpretaciones, etc. Solo ahí podrás tener esa experiencia, llámese oración, meditación, instante santo, reflexión… Otra vez los nombres y las palabras no importan. Por medio del perdón, que es soltar, dar, pasar por alto, aceptación profunda experimentas la expiación, salvación, curación, sanación, despertar, que es lo mismo. Solo así te acercarás a la paz que sobrepasa todo entendimiento, pero como dijo Jesús: mi paz os doy, mi paz os dejo, pero no como este mundo la da… La paz es el estado más cercano al amor y el amor es Dios, todo, tú y yo, El Uno, lo único que existe. ¡Dios es!

¡LA PAZ SEA SIEMPRE CONMIGO, CONTIGO Y PARA TODOS!