Perdonar es Soltar

23 abr 2017


No nos referimos al perdón como comúnmente lo  ha utilizado la teología contemporánea dentro de un contexto dual y de culpabilidad. El cual se asocia al hecho de que  porque somos “buenos”  perdonamos las acciones de los “malos” que han “pecado” contra mí o contra alguien. El perdón dual y generalizado se basa en el que alguien o algo nos hizo algo y nosotros perdonamos o viceversa. Entonces estamos reafirmando la existencia del mundo ilusorio  con  un “otro” y un “yo”, es decir un victimario y una víctima, cuando en realidad, solo hay uno. Aquí hablaremos del perdón como la experiencia amorosa no dualista de soltar, aceptar, pasar por alto, descansar en el Ser, y al hacerlo nos damos cuenta que no hay acciones malas ni buenas, solo son acciones, que nosotros las percibimos como “malas” o “buenas” al interpretarlas o darle el significado que el sistema de pensamiento ego les otorga (juicio) de acuerdo a las creencias, paradigmas y esquemas, que hemos adoptado en el pasado, ayudados y reforzados por aspectos, culturales, geográficos, históricos, etc.

“Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora.”
T-14.IX.6:6-9 (UCDM)

ETERNAMENTE AHORA, Capítulo El Perdón

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